Las clínicas veterinarias en el área de Edmonton reciben el doble de solicitudes de eutanasia cada año luego de las vacaciones de navidad. Puede ser una época triste del año que afecta a los dueños de mascotas y al personal.
Jesse Rudiger-Aasgard descubrió que su rottweiler de 10 años, Hazel, tenía cáncer justo antes de la Navidad de 2015. Pensó en la eutanasia, pero decidió no tomar una decisión hasta que hubieran transcurrido las vacaciones, por lo que podría tener una última Navidad con su querido perro.
Eventualmente le hicieron la eutanasia a Hazel en marzo de 2016. Rudiger-Aasgard, expresó, que puede relacionarse con otros dueños de perros que quieren tener a las mascotas en navidad, pero deciden darles muertes pacíficas poco después.
En Park Veterinary Clinic en Sherwood Park, ese es un sentimiento común que el Dr. Louis Kwantes escucha al hablar con los dueños sobre el deterioro de la salud de sus mascotas.
El veterinario manifestó, que el personal típicamente eutanasia a uno o dos animales cada semana. Pero después de Navidad a veces tratan a cinco animales todos los días. Hasta ahora este año, han visto un aumento del 20% en dichos casos.
Algunas clínicas de emergencia en Edmonton ven cerca de 20 animales cada día después de las vacaciones. “Hay un apego emocional a la Navidad. Celebramos el amor, la alegría, la paz y la esperanza. Cuando un animal se incorpora a eso, hasta cierto punto, creo que una persona es un poco capaz de dejarlo cuando lo tienen como su objetivo”, señaló el veterinario.
Puede ser un momento difícil no solo para los dueños de mascotas sino también para el personal que tiene que administrar las dosis mortales de medicamentos. La mayor demanda del procedimiento después de las vacaciones puede provocar fatiga emocional para algunos técnicos veterinarios.
Karen Melnyk, portavoz de la Asociación de Técnicos Veterinarios de Alberta, declaró que están “sufriendo también, y luego tenemos que actuar profesionalmente además de eso, para no mostrar esa emoción”.
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