Yazmin Juárez, es una joven que se destaca en una gran cantidad de ambientes tanto artísticos, como laborales. Trabaja como asistente de terapeuta, además de ser artista visual, instructora de arte, conector comunitario y organizadora de eventos.
Gran parte de su vida se enfoca en ayudar a sus semejantes, brindando ayuda a los que la necesitan. Yazmin expresó que le gusta “pensar que soy una persona que ama servir a mi comunidad y ser una voz para los que por cualquier razón no la tienen”.
Asimismo, resaltó que existen diversas ventajas y privilegios en su entorno, que le permiten poder ayudar a otros. “Soy muy afortunada de tener un trabajo en el cual encuentro satisfacción y también aficiones que al igual me brindan el poder expresarme artísticamente”, añadió.
La polifacética mujer, llegó a Edmonton en el año 1992, luego de salir desde Guatemala en busca de una nueva vida, acompañada de su familia. Comentó que en ese momento la situación en su país no era muy alentadora, por lo que fue apoyada por su padre para salir de pobreza que arropaba a la familia.
“Fuimos una de muchas familias Centroamericanas que emigraron a Canadá en los años 90”, agregó. Yazmin también ha ayudado durante ocho años a los jóvenes que luchan con problemas mentales y adicciones, siendo una amiga que los escucha y le ofrece consejos de vida.
Se considera una artista visual que alimentó sus conocimientos por iniciativa personal, convirtiéndose en una autodidacta. Exclamó que le gusta transmitir mensajes positivos a la comunidad de Edmonton, utilizando el arte como medio de comunicación eficaz.
Apoyo a las minorías
El apoyo a las minorías la ha motivado a organizar eventos, que sirven de ayuda para dar a conocer grupos tradicionalmente discriminados como los emigrantes, los refugiados, las comunidades indígenas y la comunidad LGBTI.
Yazmin dio a conocer uno de sus proyectos llamado “ImagiNation Miscellany”, del que es presidenta desde el año 2015. La iniciativa brinda colaboración a un grupo de baloncesto femenino en Guatemala, “proporcionamos fondos a las niñas para organizar eventos sociales en sus comunidades”, enfatizó.
Aunado a esto, es miembro de la Sociedad Memoria Viva de Edmonton, conformada por una gran cantidad de latinos que hacen vida en tierras canadienses y se unen para organizar actividades artísticas que impulsen campañas sobre derechos humanos.
“Todo lo que hago llegó a ser de un deseo de crear un mundo mejor”, expuso la activista. Detalló que sus lecciones de vida, le han permitido desarrollar empatía por las personas que enfrentan dificultades en su camino.
Otra de sus ideas más destacadas, es fomentar el uso de las tecnologías para dar a conocer temas sobre justicia social, ya que para ella, no muchas personas se involucran, existiendo tantas herramientas comunicacionales fáciles de utilizar.
La artista y madre de una gran familia, sostuvo que el tiempo le resulta escaso para poder dedicarle tiempo a sus proyectos y a sus hijos. Aunque, con el pasar de los años, asegura haber conseguido confianza y seguridad de que puede alcanzar las metas que se proponga.
Una latina en Canadá
Pisó tierra canadiense cuando aún era muy niña, lo que le hizo más fácil aprender el idioma y conocer a nuevas personas. “Como joven y como persona, en mis 20 años luché con encontrar mi identidad cultural”, recordó Yazmin al referirse a lo difícil que fue adoptar nuevas costumbres, pero mantener las tradiciones familiares de su país de origen.
“Era demasiado latina para ser canadiense y demasiado canadiense para ser latina”, señaló. Asimismo, relató que cuando viajó por primera vez a Guatemala, ya era una adulta, lo que le permitió observar de primera mano las discriminaciones que eran aplicadas contra el pueblo indígena Maya. Esto le permitió darse cuenta que en Canadá también se vivían ciertas injusticias que la “hicieron cuestionar la Lanita en mí”.
Las artes han sido un estilo de vida para la guatemalteca canadiense, permitiéndole descubrir mucho más sobre sus antepasados indígenas y colaboras con otros artistas que se encuentran en el mismo entorno cultural.
Considera, que actualmente en común observar latinos en la cotidianidad del país, por lo que siente que existe una mayor inclusión, de forma lenta pero es cada día más tangible y real.
“Me siento muy afortunada de ser una inmigrante que contribuye a la comunidad”, reiteró Yazmin, quien busca que muchos más jóvenes emigrantes tengan presente que es totalmente posible tener una vida exitosa en Canadá. Por ello, quiere que su carrera marque un camino para las nuevas generaciones que quieren desarrollarse en el ámbito artístico.
Apasionada por su familia y el arte
Para el año 2017, la artista anhela explorar aún más el campo de la fotografía, al mismo tiempo que quiere disfrutar su licencia de maternidad al lado de su pequeño bebé de siete meses.
Simultáneamente, se enfocará en la construcción de un patio de recreo para la comunidad que apoya uno de sus proyectos “Communities at Play Society”. Aconseja a la comunidad latina, no dejarse estafar, debido a que muchas personas se aprovechan de la condición de emigrante para sacar ventaja.
Yazmin se define como una persona determinada, única y creativa, inspirando su vida en el ejemplo de su madre, su abuela y Rodrigo Loyola, quien es un hermano en su vida. Su pareja, su bebé y la cultura la impulsan para ayudar a construir un mundo mejor para las próximas generaciones.
