Kabul sufrió un atentado terrorista propiciado por Estado Islámico (EI), que dejó un saldo fatal de 80 muertos y unos 231 heridos. La explosión fue realizada por un kamikaze durante una marcha pacÃÂfica de la minorÃÂa étnica hazara, de la rama islámica chiÃÂ.
El portavoz del ministerio de Salud, Mohamad Ismail Kawoosi, indicó que el atacante suicida iba a pie, en medio de la multitud que protestaba pacÃÂficamente contra un proyecto de lÃÂnea de alta tensión, que no incluye a su territorio, en la provincia de Bamiyan (centro).
Según un comunicado del Ministerio del Interior afgano la mayorÃÂa de las vÃÂctimas eran civiles, sin embargo, entre ellas también se encontraban “un número de miembros de las fuerzas de seguridad†que vigilaba la marcha.
A pocas horas de haberse registrado el asalto, el Estado Islámico a través de la agencia vinculada al grupo yihadista, Amaq, reclamó la autorÃÂa del ataque suicida. El mensaje señala que “dos combatientes del EI detonaron cinturones con explosivos entre una concentración de chiÃÂes en la zona de Dehmazang en Kabulâ€Â
La reivindicación del EI se produjo luego de que los talibanes negaran cualquier implicación en el atentado. El portavoz taliban, Zabaiullah Mujahid, condenó a través de su cuenta oficial en Twitter: “Cualquier ataque que cause división y discriminación entre la gente y la religión. Es algo que beneficia al enemigoâ€Â.
De acuerdo a los servicios de inteligencia afganos, el NDS, “tres asaltantes participaron en el ataque”, pero “solo uno tuvo éxitoâ€Â, por lo que el balance de vÃÂctimas pudo haber sido mayor. El gran daño fue provocado por el primer atacante, en la explosión del segundo solo murió el kamikaze, mientras que el tercero fue abatido por los agentes del NDS.