Un ex maestro de educación física y música de secundaria fue condenado el lunes a un año de cárcel por tres cargos de pornografía infantil. En marzo pasado, Marc Daigle fue declarado culpable de poseer, acceder y distribuir pornografía infantil. Dos de esos tres cargos llevan una sentencia mínima obligatoria de 12 meses.
La Corona y la defensa presentaron una sentencia conjunta ante el Tribunal de Justicia de la Reina, el juez Rodney Jerke. Los dos abogados acordaron que se debería imponer la sentencia más baja posible de 12 meses, seguida de 18 meses de libertad condicional.
El fiscal James Rowan destacó los esfuerzos que Daigle ha realizado desde su arresto para resolver sus problemas al someterse a “una gran cantidad” de tratamiento psicológico.
Un informe de un psicólogo preparado para el juez indicó que Daigle estaba en una espiral descendente que involucraba la depresión cuando comenzó a acceder a la pornografía infantil en Internet.
La policía encontró imágenes de “niños prepúberes desnudos” en un pendrive que pertenecía a Daigle. Hubo 52 fotos y ocho videos de pornografía infantil en una computadora portátil que se descargaron entre el 30 de marzo de 2014 y el 10 de octubre de 2016.
Una segunda computadora portátil contenía 29 imágenes de pornografía infantil que se descargaron en 2017. Mientras que uno de los teléfonos celulares de Daigle, incautado por investigadores, fue utilizado para buscar en Internet usando el término “seducido por su maestro de piano“, según una declaración de hechos acordada.
El joven de 27 años solía enseñar piano en clases privadas de música. También enseñó música, banda de jazz, banda de honor y educación física en St. Nicholas Junior High School. Fue despedido por el distrito escolar católico de Edmonton el día después de ser arrestado en mayo de 2017.
La Corona describió la colección de pornografía infantil de Daigle como “en el extremo medio” de la seriedad en términos de depravación y tamaño. “No fue una cantidad especialmente grande”, dijo Rowan.
“El uso de internet para acceder a la pornografía infantil constituye un peligro profundo y presente para los niños de todo el mundo. Es un delito cometido específicamente por elección”, dijo el juez cuando dictó su sentencia.
El juez aceptó una presentación de los abogados para imponer una prohibición de diez años al contacto con cualquier persona menor de 18 años, a menos que esté presente un padre o tutor.
