Cuando la naturaleza habla

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    Durante siglos los seres humanos hemos habitado este planeta, sin embargo, diría que estamos usando un espacio prestado donde nos hemos sentido dueños y señores, sin considerar que nuestra madre tierra es la dueña absoluta.

    Son muy pocos los países que cuidan la tierra, no puedo ser tan absolutista con el tema, más tampoco puedo ser tan benevolente, ya que hay lugares donde las personas son verdaderamente depredadores, postulan por el avance económico aún si esto implica alterar por completo un ecosistema.

    Luego al no obtener resultados o intentando obtener mayores resultados, son capaces de seguir depredando en pos de mantener el poder, lo más insólito que es un poder temporal e ilusorio, pues cuando se van de este plano, no se llevan nada, solo el recuerdo de lo que un día fueron.

    Más allá de estos seres existe un poder mayor denominado naturaleza. La madre tierra nos está hablando desde los distintos lenguajes que ella manifiesta, con sus cuatro elementos, agua, aire, tierra, fuego.

    Cada uno de estos elementos está cumpliendo una labor vital para intentar lograr el balance necesario, más en este proceso está cobrando muchas vidas o recuperando espacios que se le han quitado.

    El río intenta volver a su cauce natural, las lluvias están inundando ciudades completas el fuego está devorando con sus llamas los bosques y dejando a las personas sin hogar, los volcanes están erosionando y las temperaturas han subido a extremos casi insoportables.

    Calor que quema y hielo que congela, eso es lo que hoy la humanidad está viviendo. Se dice que los hombres han forzado este proceso, y pese a todo lo que pueden haber hecho, existe también algo llamado ciclo, donde la tierra se renueva por sí misma y junto con ella las civilizaciones desaparecen, se esconden o simplemente mutan hasta adaptarse a lo nuevo.

    Los humanos tenemos el tiempo contado, nacimos vivimos y morimos en tiempos relativamente cortos en relación al infinito, es un paso muy leve, por lo tanto, nuestro deber está condicionado a intentar acoplarnos a los flujos de la naturaleza.

    Aunque lo que se está viviendo parezca atroz, solo es parte de la historia, no podemos echar pie atrás, lo que si podremos hacer es intentar ser mejores personas tanto consigo mismo, como con la naturaleza. Seamos un aporte para este planeta, dejemos de abusar de su bondad y démosle lo que se merece, nuestro respeto y amor.

    PAOLA RIOSECO PRADO

    www.terapiasdeautoayuda.cl

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