El Ministro Federal de Pesca ha impuesto cuatro nuevas medidas para proteger a las ballenas francas del Atlántico Norte del enredo con los artes de pesca. “Proteger a las ballenas en peligro de Canadá de un daño mayor, es una responsabilidad que pesa sobre todos nosotros”, aseguró Dominic LeBlanc.
El año pasado se confirmaron 17 muertes de ballenas en Canadá y Estados Unidos, varias de ellas causadas cuando el mamífero se enredó con redes de pesca. Actualmente, quedan unas 450 ballenas francas en el mundo, y ese número está disminuyendo.
LeBlanc dijo que estas cuatro nuevas reglas para la pesquería de cangrejo de nieve del sur del Golfo de St. Lawrence, reducirán en gran medida la cantidad de sogas que se pueden dejar flotando en la superficie cuando se colocan las redes, hasta no más de 3,7 metros.
“Les pediremos que agreguen pesos de metal a partes de la cuerda para asegurar que la cuerda esté, de hecho, vertical en el agua y no flote en la superficie. En el pasado, se permitía que flotasen metros y metros de cuerda sobre la superficie “, dijo.
Otras nuevas reglas requerirán que el cable y la cuerda tengan un código de color, según el área donde se usan, y cada equipo debe tener números de serie para identificar al propietario. Asimismo, cualquier equipo perdido debe ser informado, junto con su última ubicación GPS.
Sin embargo, Tonya Wimmer de la Marine Animal Response Society, considera que las reglas de reducción de cuerdas no tendrán mucho impacto.
El ministro dijo que pronto anunciará nuevas medidas, incluida la cantidad de trampas que se permitirán esta temporada, y los esfuerzos para despejar el hielo de los puertos para que los barcos puedan comenzar su temporada antes.
“Si hay una forma de comenzar la temporada un par de semanas antes con la ayuda de la guardia costera, eso, a la larga, reducirá el número de semanas que el equipo permanecerá en el agua”, acotó.
Los científicos no han detectado ningún bebé ballena franca en la costa sureste de Estados Unidos durante la temporada de parto actual. El año pasado se registraron solo cinco nacimientos, el más bajo desde 2000, cuando solo se detectó una ballena recién nacida.
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