A pesar de que el nuevo mandatario estadounidense, Donald Trump, solo tiene una semana en el poder, la relación bilateral entre Estados Unidos y México empeora cada dÃÂa con cada una de sus decisiones y acciones.
La emisión de las ordenes ejecutivas para la construcción de un muro fronterizo entre ambas naciones que realizó Trump, fue tan solo el abre boca de una disyuntiva que no ha hecho sino incrementarse dÃÂa tras dÃÂa, ya que éste aseguró que México lo pagarÃÂa de una u otra manera.
Tras conocer la noticia, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, se pronunció indicando que lamentaba las decisiones de su contraparte. Asimismo, reiteró que su paÃÂs no pagara por el muro.
Trump no tardó en responder que “si México no está dispuesto a pagar para el muro tan necesario, entonces serÃÂa mejor cancelar la reunión próximaâ€Â. De esta manera, se anuló el encuentro que ambos gobernantes tenÃÂan pautado para el próximo martes 31 de enero en la Casa Blanca.
Por si fuera poco, posteriormente el mandatario republicano propuso un impuesto a las importaciones mexicanas para pagar el popular muro fronterizo, alegando que “Estados Unidos tiene un déficit comercial de 60 mil millones de dólares con México. Ha sido un acuerdo desigual desde el inicio del NAFTA con número masivos de empleos y empresas perdidasâ€Â.
Debido a que la cancelación del encuentro entre Trump y Peña Nieto significa un golpe inédito en las relaciones públicas entre ambos paÃÂses, la Casa Blanca intentó amortiguar la situación informando a través de su vocero Sean Spicer, que “se mantendrán abiertas las lÃÂneas de comunicación†y que se “buscará una fecha para programar algo en el futuroâ€Â.
No obstante, poco después Trump declaró que “a menos de que México vaya tratar a Estados Unidos de manera justa, con respeto, tal reunión serÃÂa infructuosa y prefiero ir en otra direcciónâ€Â.
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Sin embargo, más tarde Spicer se pronunció nuevamente para informar que Trump encontró una forma para que su vecino pagara los costos del muro, por medio de la imposición de un impuesto de 20 por ciento a todas las importaciones desde México, esto como parte de un plan más amplio para aplicar impuestos a paÃÂses con los cuales Estados Unidos tiene un déficit comercial.
Spicer también añadió que el muro podrÃÂa ser financiado completamente por el mecanismo de la imposición del impuesto, pero que aún sólo era una opción bajo consideración. Cabe destacar que el 40 por ciento del contenido de las importaciones mexicanas son estadounidenses y que además, México es el tercer socio comercial más grande de Estados Unidos.